Teoría y método específico de arqueología, que involucra la prueba controlada de hipótesis acerca de los aspectos prácticos del pasado de las sociedades, como por ejemplo la duplicación de artefactos conocidos o procesos, la construcción de modelos teóricos, simulando circunstancias pasadas que son observadas en operaciones contemporáneas a través del tiempo y la recolección e interpretación de datos etnográficos de pueblos modernos por la información que da a las preguntas arqueológicas.