La familia de la porcelana china esmaltó estos objetos en la dinastía de Qing que es caracterizada por un esmalte verde brillante, aunque otros colores aparecen, por ejemplo hierro-rojo, azul, amarillo, y púrpura. El estilo influenció la fabricación europea de la porcelana. El término fue desarrollado por el historiador Albert Jacquemart en el siglo XIX.