Símbolo del zodiaco de una cabra, basado aproximadamente en la constelación del mismo nombre. Los signos del zodiaco han sobrevivido desde la decoración clásica griega y romana, eran popular en el románico del norte europeo e iglesias góticas y frecuentemente en salterios medievales y libros de horas, que simbolizan cada mes en el cual el sol entra a la constelación relacionada. También han sido usadas como decoración de cielos, mapas, relojes e instrumentos de astronomía.