Se refiere al movimiento en pintura americana, centrado principalmente en Nueva York que floreció en los años cuarenta. Incorporando teorías del Surrealismo, Cubismo Sintético y Neo-Plástico, los estilos fueron desde composiciones gestuales, espontáneas, que prestaron atención a las calidades de los materiales de pintura y conservados como registros del proceso pictórico, a obras contemplativas, casi monocromáticas que ofrecen grandes áreas de color.