Se refiere a la tendencia en diseño interior americano de fines de la década de 1960, término acuñado por la revista Progressive Architecture magazine. El estilo se caracteriza a menudo por los elementos de diseño grandes, sobre-articulados y el uso de materiales transparentes, reflejantes, o sintéticos a menudo combinados para lograr efectos de trompantojo. Durante los años setenta, el término se fue ampliando para incluir ciertas tendencias en arquitectura Post-moderna.