Se refiere al movimiento en México, encabezado por los artistas Diego Rivera y Alfaro Siquieros los que buscaron elevar y legitimar las obras murales como una forma de arte mexicana reconocida. La Escuela Muralista Mexicana, que incluye a Rufino Tamayo, Juan Soriano, y José Clemente Orozco, politizaron el movimiento, pintando a menudo escenas de la Revolución Mexicana, aspectos de la modernización de la nación, la agitación social inexorable con la lucha de clases en estilos satíricos y parecidos a la vida real.