Se refiere al estilo de arquitectura que surgió en Holanda, Francia y Alemania después de la Primera Guerra Mundial y que se extendió en todo el mundo convirtiéndose en el estilo arquitectónico dominante hasta los años setenta. El estilo se caracteriza por un énfasis en el volumen sobre la masa, el uso de materiales industriales de peso ligero, producidos en masa, el rechazo de todo ornamento y color, formas modulares y repetitivas, y el uso de superficies lisas, típicamente alternadas con áreas de vidrio.