Se refiere al estilo de arte Occidental que existió desde mediados hasta fines del siglo XIX y que se desarrolló en reacción al estilo Romántico. Se caracteriza por contenidos, representación de figuras, y técnicas que dan énfasis a la realidad con precisión e intensidad de detalle incluyendo características desagradables, en contraste con lo que era considerado la idealizada, pura y embellecida forma de ver el mundo Romántica. También se usa en un sentido más general para referirse a cualquier etapa de tradición artística donde se enfatiza lo naturalista por sobre lo idealizado.