Se refiere al estilo y período generalmente evidente a mediados del siglo XII en Italia y en otras partes en Europa occidental. El período se superpone con el período Medieval Tardío y es precedido en Italia por la evolución de la ciudad-estado y la consiguiente elevación del estatus e individualismo de los artistas y artesanos. El estilo en escultura y pintura difiere de estilos más tempranos en una apreciación renovada del arte de Grecia y Roma Clásica, evidente en figuras más tridimensionales, naturalistas y composiciones influenciadas por aquéllas de los sarcófagos romanos y de otro arte antiguo.