Se refiere al estilo de arquitectura predominante en el sur de Chiapas, México, Guatemala y Honduras del sur, y El Salvador occidental. El estilo refleja la monumentalidad del Mesoamericano Clásico y el detalle de la cerámica de Teotichuacan, y utiliza vidrio volcánico verde Mesoamericano decorativo. Se diferencia del estilo más elaborado de la Tierras Bajas Maya en la falta de altares de estelas de piedra y áreas con columnatas, el uso reticente de arcos de viga salediza para las tumbas subestructurales, y la escasez de cerámicas policromadas, el diseño de templo con elevadas bóvedas de piedra salediza, y estructuras que miden los ciclos celestiales.