Se refiere al período en Egipto desde aproximadamente el 1075 al 664 a.C que comprende desde la Vigésimo Primera Dinastía hasta el fin de la Vigésimoquinta Dinastía; algunas fuentes finalizan la Vigesimocuarta Dinastía aproximadamente el 715 a.C. El período es uno de alteración política que tuvo como resultado la disminuida producción de arte y arquitectura durante ciertas dinastías. Un aumento en importancia del trabajo en metal, una tendencia arcaizante en escultura y un alto nivel de calidad artística son características notables del período.