Se refiere a un tipo de vidrio decorativo inventado en Venecia durante el siglo XVI. Se caracteriza por una superficie que parece congelada o que asemeja hielo trizado. Se produce ya sea sumergiendo un acopio de vidrio soplado en un recipiente de agua y recalentándolo de inmediato, o bien pasando un rodillo sobre el vidrio caliente colocado sobre una superficie de metal o arcilla cubierta de fragmentos de vidrio que se adhieren al acopio, y después soplándolo para darle forma.