Alude a una popular loza utilitaria del siglo XVIII que tiene inscripciones como parte de su decoración, el nombre significa "porcelana que habla”. Mucha de esta loza fue producida en Nevers, Francia y las piezas son principalmente platos, jarros y vasijas. Las inscripciones incluyen el nombre del propietario, escudos de armas, símbolos masónicos, referencias a poesía, canciones o proverbios, conmemoraciones de cumpleaños o aniversarios, u otros temas.