Embarcación rápida y poderosa, de trayecto marítimo, por lo general una goleta o bergantín, con una entrada elegante, draga de moderada a pronunciada y una firme astilla muerta. Construido en la primera mitad del siglo XIX y frecuentemente implicado en comercios ilegales, tanto de contrabando como de esclavos, también se utilió como barco para tratar de capturar a los contrabandistas.