Úsese para designar un vestido femenino, originariamente semiajustado y no abierto por la parte inferior delantera; generalmente largo, cortado con vuelo, y de una pieza. Se llevaba en la Edad Media. También, término utilizado hasta el siglo XX para describir numerosas formas variantes de vestidos, no todas de una pieza o cerradas. Desde finales de la década de 1920 en adelante, el término se utilizó para designar vestidos para ocasiones formales y especiales, con un cuerpo ajustado o semiasjustado, con o sin mangas, y con una falda larga y con vuelo. Prefiera "toga” para las prendas largas, sueltas, que tienden a ser de una pieza y abiertas por la parte inferior delatera, cortada con vuelo y que llevan los hombres y la mujeres como vestuario ordinario, o en ocasiones ceremoniales u oficiales, o como un símbolo de profesión u oficio.