Se refiere a decoración bidimensional aplicada a cerámicas, por medio del uso de pintura realizada con óxidos metálicos y otros pigmentos mantenidos en suspensión u otro medio. Los pigmentos son usualmente aplicados usando una brocha y otra herramienta, tanto bajo un vidriado o sobre éste y es generalmente aplicado a un cuerpo cocido, excepto en el caso de porcelana dura. El objeto pintado es usualmente cosido nuevamente para fundir el pigmento. El término es particularmente usado para referirse a obras con figuras rojo y negro de la Antigua Grecia.