Se refiere a imitaciones de encaje hechos a mano creados por medio de diseños bordados en un fondo de algodón o seda; la seda es luego consumida con cloro o soda cáustica. Imitaciones de encaje producido por este método apareció primeramente a fines del siglo XIX. El encaje químico frecuentemente es similar al encaje veneciano, pero se distingue por la ausencia de puntadas de ojal del encaje hecho a mano.