Se refiere al periodo en Mesoamérica desde alrededor del año 1000 a.C. al 300 a.C. caracterizado por el florecimiento de las estructuras y núcleos politico-religiosas que se extendieron en la civilización zapoteca en el Valle de Oaxaca, tierras altas del sur. Los estilos esculturales del período ofrecen escultura en piedra ceremonial y monumental tal como grandes cabezas de piedra, altares, estelas de piedra y otras formas completamente redondas y en bajorrelieve. La yuxtaposición de la figura humana con rasgos animales como bocas y orificios nasales de jaguar aparecen extensamente en la escultura y la pintura. Los estilos lapidarios del período presentan variadas estatuillas de jade y otros pequeños objetos complejos. La arquitectura piramidal demuestra formas más complejas y variadas como la estructura piramidal de cono acanalada.