Papel revestido con una sustancia que puede ser impresa en una superficie aplicando presión, humedad o calor y presión. A menudo tiene un refuerzo de papel cristal. El papel de transferencia puede ser improvisado frotando papel de dibujo u otro papel delgado con un lápiz blanco o con tiza, o bien espolvoreándolo con un pigmento, según el carácter de la superficie por imprimir. El término se refiere también a papeles especiales utilizados en el proceso de transferencia litográfica.