Tocado, generalmente de tejido negro, caracterizado por un pico que se proyecta sobre la frente y que se mantiene por alambres o por un armazón decorado y almidonado. Usualmente con cintas bordadas que enmarcan el rostro; puede tener tanto una caída de tejido que continua más allá de los hombros o dos largas alas colgantes que están a veces prendidas a los lados; lo llevaron las mujeres desde finales del siglo XV hasta la mediación del siglo XVI.