Se refiere a tipos característicos de encaje de bolillos que fueron vendidos en y exportados desde Inglaterra durante un particular periodo de la historia. Ambos hacen referencia al genuino encaje de Bruselas que fue secretamente importado a Inglaterra a fines del siglo XVII y al encaje producido en Inglaterra que fue comparable al fino encaje de Bruselas en la calidad del hilo, técnica y diseño. Para fomentar la industria del encaje en el país, en los años 1660, tanto Inglaterra como Francia promulgaron leyes prohibiendo la importación del muy popular encaje de Bruselas. Para burlar estas leyes, los mercantes frecuentemente contrabandeaban encaje de Bruselas a Inglaterra y Francia, vendiéndolo como encaje hecho en Inglaterra. Estudiosos aún debaten si los ejemplares existentes fueron hechos en Inglaterra o Bruselas, o en ambos lugares.