Papel fotográfico revestido con emulsiones de cloruro de plata, generalmente fabricadas con gelatina y a veces con colodión. Fue diseñado para producir impresiones fotográficas a partir de un negativo por acción de la luz, solo o con un material sensible a la luz, más que al revelado con productos químicos. Fue utilizado extensivamente, en particular para retratos, desde la década de 1880 hasta fines de la década de 1920, cuando el papel de revelado se hizo más popular. Dado que el papel necesitaba estar en contacto con el negativo hasta que la imagen fuera enteramente visible, no podía iniciarse una segunda impresión hasta haber completado la primera. Las fotografías hechas con papel de ennegrecido directo pueden tener una superficie brillante o mate y en general tienen imágenes en tonos cálidos.