Se refiere a la fase tardía del estilo de cerámica Corintio, fechada desde alrededor del 575 a.C a alrededor del 425 a.C, después de la que Corinto dejó de ser el mayor exportador de cerámica. Se caracteriza por producción en masa continuada y diseños repetitivos con poco detalle, así como también por una obra innovadora creada con visible cuidado. La pintura de estas vasijas típicamente incluye complejos ornamentos colocados en modelos formales, una animación llena de vida de diseño y animales con proporciones atenuadas. Durante esta fase las escenas animales fueron reemplazadas gradualmente por más escenas de figuras humanas.