Cómodas sillas para leer. Algunas veces usadas específicamente para parecerse a los sillones del siglo XVIII con relleno, cubierta de cuero, asientos en forma de silla de montar y una plataforma ajustable para sostener un libro que sobresale desde el respaldo, diseñadas para que el ocupante pueda sentarse encima de manera normal o montar el asiento para enfrentarse con el libro.