Cortinas, casi siempre en pares, hechas de pedazos de tela rectos con argollas y cordones corredizos diagonalmente al reverso de cada una desde el centro de la parte de abajo al exterior de la parte de arriba. Cuando se tiran los cordeles, la tela se recoge hacia arriba y al costado en dos festones, con puntos o colas colgando hacia debajo de cada lado.