En fotografía, refierese al efecto óptico generalmente involuntario causado por la luz reflejada a la hora de la exposición inicial de la película, o al halo que resulta que rodea los límites de fuentes luminescentes o de reflejos en la imagen impresa de esta película. Las películas fotográficas modernas están cubiertas con una "capa del contra-halo” para prevenir este efecto.