Se refiere al efecto ilusionista en obras de arte bidimensional o tridimensional en los cuales se simula la apariencia de la veta de la madera. En espacios interiores, paneles de pino y otras maderas de coníferas de menor valor pueden ser pintados para imitar maderas de mayor valor, como el roble, nogal y cedro. El yeso o el papel mural también puede ser pintado con una textura de veta de madera. El término se puede referir a mobiliario u otros objetos, usualmente con la intención de ser usados en exteriores, en un jardín, en donde los objetos parecen estar hechos de ramas o troncos de árboles, ambos en su forma tridimensional y con el efecto de superficie que simula la veta de la madera.