Se refiere al período de los siglos VIII y IX que lleva el nombre de la capital de la provincia china de Annam a Dai-Lai. El estilo del período se basa en el florecimiento del Budismo que influyó en el desarrollo de la escultura y la arquitectura y por un conocimiento de los estilos Chino y Cham. En escultura, el período ofrece imágenes del panteón budista y de monjes budistas fabricados en madera o piedra, pilares de piedra, figuras míticas kinnara, figuras guardianas lokapala que exhiben influencias decorativas indias y chinas, y tallados de bajo relieves que representan plantas y figuras que recuerdan las esculturas de cueva de Yungang y Longmen en China. En arquitectura, el período ofrece molduras de terracota en templos, stupas construidos en ladrillo y motivos en estructuras caracterizando dragones estilizados, nubes y plantas.