Se refiere al perÃodo en Egipto desde aproximadamente el 1075 al 950 a.C., también conocido como la DinastÃa de Tanita por su capital en Tanis. El perÃodo se caracteriza por pocos monumentos sobrevivientes, una declinación en general de las artes, particularmente en escultura, y la usurpación de estatuaria.