Espadas cortas, para ser colgadas, con empuñaduras pequeñas y en cruz, a menudo profusamente decoradas y hechas de materiales finos tales como hueso o marfil tallado o plata fundida, algunas veces con una cadena para unir el gavilán delantero al pomo; algunas, pero no todas, se destinaron a la caza. Aparecieron por primera vez en el segundo cuarto del siglo XVII y se hicieron bastante populares en el siglo XVIII.